El impacto de las redes sociales y las aplicaciones en la salud y los dispositivos médicos
El mercado de la salud digital aumentará un 16,3% hasta los 150.000 millones de dólares en 2022. Datos de Statista.com muestran que el tamaño proyectado del mercado de mHealth en todo el mundo de 2017 a 2025, alcanzó unos 28.000 millones de dólares estadounidenses en 2018 en todo el mundo, y las previsiones predicen que aumentarán a alrededor de 247.000 millones de dólares para 2025.
La mHealth o salud móvil, es el uso de smartphones como herramientas y canales útiles para la medicina mediante la utilización de apps que permiten monitorear el fitness, el bienestar y algunas condiciones de salud de los pacientes. Las apps están motorizando la innovación en salud aportando muchos beneficios al sector que afectan directamente al paciente, promoviendo una mejor atención por parte de los efectores de salud y también permiten la aplicación de tratamientos y seguimiento personalizado de los pacientes.
La Organización Mundial de la Salud ha reconocido el uso de los dispositivos móviles en la medicina y prácticas sanitarias. El uso de apps cada vez toman mayor protagonismo en las redes sociales, que en la actualidad están convirtiéndose en espacios de difusión y discusión de condiciones médicas fuera de la oficina, lejos de los consultorios de los médicos y profesionales certificados de la salud.
Los usuarios de las redes sociales, especialmente los llamados health coaches e influencers, utilizan las tecnologías de las redes sociales para compartir sus experiencias y sus hallazgos y educar a otros con condiciones similares.
Las redes sociales permiten informar sobre experiencias personales, hacer preguntas y recibir comentarios directos para las personas que tienen dudas sobre condiciones médicas y sus posibles tratamientos.
Bien entendidos, los muchos usos de las aplicaciones de redes sociales en salud pueden ofrecer acceso a recursos educativos por parte de proveedores de salud y pacientes. Al mismo tiempo, habilitan comunidades online para la formación y actualización continua de los médicos y permiten las interconsultas, Una encuesta entre más de 4.000 médicos realizada por el sitio de redes sociales Quantia MD encontró que más del 81% los médicos utiliza algún tipo de red social para actividades personales, y que el 65% utiliza estos sitios por motivos profesionales.
Como observa nuestro experto consultado especialmente por GHI, el doctor Alejandro Mauro, Jefe de Transformación Digital Clínica de Clínica Alemana de Santiago de Chile: “Las redes sociales nos dan herramientas para conectar a personas, compartir información y conocimiento, pero también nos exponen a la manipulación. Por este motivo, es esencial desarrollar una conciencia crítica para que la información que consumimos sea real y no nos dañe. Debemos ser cuidadosos con la información que compartimos y consumimos, y entender que muchas veces la verdad se encuentra entre líneas”.
Mauro señala además que, desde el surgimiento de las redes sociales, el sector médico ha visto en ellas una gran oportunidad para difundir mensajes de salud a una audiencia más amplia y diversa, pero también como una amenaza. La pandemia ha contribuido significativamente al auge del uso de redes sociales a nivel mundial, con un crecimiento anual del 10% hasta alcanzar el 60% de la población mundial conectada a ellas.
Beneficios y precauciones al usar las redes sociales en salud
Algunos de los beneficios que el doctor Mauro señala son la posibilidad de
llegar a una gran cantidad de personas con herramientas electrónicas. “Son extraordinarios e incontables los beneficios de las redes sociales pero me parece cauto discutir los aspectos negativos que se han intensificado durante la pandemia”, señala el especialista. Algunos de estos aspectos son:
- Estas plataformas están diseñadas para captar la atención de los usuarios y mantenerlos “consumiendo” el contenido que se ofrezca. Para lograrlo, se emplean diferentes estrategias de persuasión, alimentadas por algoritmos entrenados para promover ideas que, en ocasiones, pueden tener efectos perjudiciales en las personas.
- Algunos riesgos del uso de apps y redes sociales son las fake news. Es cada vez más evidente que la repetición de mensajes presentados de formas variadas y respaldados por distintos actores puede llevarnos a creer en algo que no es cierto. Incluso antes de la pandemia, ya habíamos comenzado a percibir los efectos negativos de las redes sociales en lo que respecta a la propagación de “fake news“, entendidas como todas aquellas ideas engañosas que son presentadas de una manera sutil hasta lograr cambiar las opiniones. – Esta mezcla explosiva entre redes sociales y noticias falsas es difícil de controlar y sus repercusiones en la salud pública son un gran problema. El ser humano tiende a prestar atención a aquellos mensajes, imágenes o ideas que despiertan en él emociones intensas, y esta “debilidad” de nuestra mente es aprovechada por aquellos que quieren vender una idea. Las ideas que pueden ser perjudiciales para nuestra salud y que son explotadas en las redes sociales son numerosas.
- Se promueven medicamentos con receta para todo tipo de usos estéticos (mupirocina, eritromicina, dercutane), homeopatía, flores de Bach, Reiki y otras terapias alternativas sin evidencia científica que solo funcionan como placebo para aliviar cualquier dolencia. También existen las técnicas de “biodecodificación” para “sanar” cualquier enfermedad, y curar algunas, así como la canalización de mensajes de “maestros ancestrales” que ofrecen directrices para aliviar una enfermedad.
- Un claro ejemplo del impacto de las redes sociales en la salud de la población es el incremento en el consumo de teorías del oscurantismo entre los jóvenes. Astrología, Tarot, Registros Akáshicos, ideas de las civilizaciones antiguas como las Mayas, Aztecas y Egipcias son promovidas a través de estas plataformas para alcanzar, entre otras cosas, una mejor salud.
- Y más allá de la estafa económica, que siempre está presente, el verdadero problema radica en la validez de la mentira y las expectativas de resultados mejores que el efecto placebo (que es lo único que pueden ofrecer). Esto suele retrasar tratamientos médicos actuales y eficaces para los pacientes que llegan tarde al sistema de salud. Esta situación se ve en todos los ámbitos sociales. Siempre es bueno recordar el caso de Steve Jobs, quién retrasó la aplicación de un tratamiento médico para un cáncer de páncreas siguiendo las recomendaciones de un maestro espiritual (que fácilmente podría haberlo conocido hoy en día a través de Instagram o Facebook). Finalmente recurrió tarde a un tratamiento verdaderamente efectivo para un tumor muy avanzado, aunque la demora le costó la vida.
Cómo superar el desafío
El reto que plantea el uso de apps para la salud móvil y las redes sociales para la comunicación con los pacientes tiene varias soluciones posibles en la que todos los actores del ecosistema de salud deberán aportar. Para que prime la seguridad del paciente, el uso correcto de los datos, el ejercicio de la medicina y la curación de las enfermedades, todo el sistema de salud tiene que aferrarse a datos fiables y ser parte de la educación de una población que está en riesgo de consumir fake news o utilizar apps que no estén monitoreadas y reguladas como los dispositivos médicos que verdaderamente son. Los proveedores y fabricantes de dispositivos médicos y de tratamientos, así como los directores de hospitales y prestadores de salud, deberán acudir a información basada en datos e inteligencia.
Próximos pasos
Contacte a GHI para recibir información sobre los estudios de mercado especializados que ofrece en temas de telesalud, teleconsultas y dispositivos médicos, entre otros. Los estudios de GHI son personalizados y abarcan diversos países de América Latina.