Panorama del sector y lanzamientos de equipos médicos para cáncer en LatAm
La industria de equipamiento médico comprende la fabricación de productos vinculados a tratamientos médicos y cuidado hospitalario, excluyendo farmacéuticos y de laboratorio. Abarca artículos ortopédicos, equipos implantables, aparatos para respiración artificial, equipos de diagnósticos (tomógrafos, resonancia magnética, etc.), equipo médico electrónico, diagnóstico por imágenes, componentes descartables e instrumentos de cirugía en general.
Los países con las principales economías industrializadas del mundo lideran la producción de equipamiento médico. Casi 80% de los ingresos mundiales por ventas corresponden a diez países: Estados Unidos, Alemania, Países Bajos, China, Bélgica, Irlanda, Suiza, México, Francia y Japón. México es el único país latinoamericano en este grupo.
Además, las empresas de equipamiento médico de los países más industrializados registran mayores inversiones en investigación y desarrollo. La inversión de las empresas de Estados Unidos fue de US $14.531 millones de dólares en 2018, representando más de 10% de sus ventas. En Japón y Alemania la inversión en investigación y desarrollo del sector superó los US $1.000 millones de dólares (aproximadamente el 8% de las ventas).
Alrededor de 30 compañías multinacionales concentran cerca del 70 % de las ventas globales de equipamiento médico. Muchas de estas empresas importan bienes de baja intensidad tecnológica desde las economías emergentes y se dedican a competir con bienes de alta tecnología.
En Latinoamérica existen algunos nichos de mercado producto de la propia segmentación y de la necesidad de producción a baja escala de ciertos productos que permiten diversas posibilidades de autoabastecimiento (como sustitución de importaciones) e, incluso, de exportación. Según la OMS, el término dispositivo médico hace referencia a cualquier instrumento, aparato, implemento, máquina, implante, reactivo para uso in vitro, software, material u otro artículo similar.
Por esa razón, el campo de los dispositivos y equipos médicos resulta amplio para que muchas pymes y empresas locales se desarrollen en el sector de la fabricación de equipamiento médico.
Esto fue notorio durante la pandemia de Covid-19, cuando los fabricantes de dispositivos médicos debieron involucrarse en una carrera contra el tiempo para atender a la demanda de material necesario para adaptar el sistema de salud a la emergencia sanitaria; la inversión en equipamiento médico se orientó a contener la propagación del virus, atender a los pacientes afectados y realizar pruebas diagnósticas. Y, en muchos casos, dejó un evidente saldo positivo en los hospitales.
Tal como señalaba el ingeniero biomédico Cristián Rojas, Jefe de la Unidad de Equipos Médicos del Hospital Barros Luco Trudeau, en Santiago de Chile, una vez superados los desafíos de la pandemia en entrevista exclusiva de GHI para HospiRank 2022: “En materia de equipamiento hospitalario la pandemia resultó una oportunidad de gran crecimiento en el parque tecnológico: gracias a un exitoso proceso de reconversión de camas, la Unidad de Cuidados Intensivos, UCI, pasó de tener 31 camas previo a la pandemia a 111 unidades durante el pico de la emergencia sanitaria y en la Unidad de Tratamiento Intermedio, UTI, pasamos de 48 plazas a 73”.
La mayor parte del equipamiento que recibió dicho hospital en 2020 y 2021 estuvo asociada al paciente crítico hospitalizado: ventiladores mecánicos invasivos y no invasivos, camas clínicas eléctricas, monitores de signos vitales de alta y de mediana complejidad, cánulas nasales de alto flujo. También fue una oportunidad para reponer y modernizar equipos que estaban obsoletos, reemplazándolos por equipamiento de última generación en distintas especialidades.
El caso de México fue distinto. Ya que en 2020, de acuerdo a un relevamiento realizado por Global Health Intelligence creció principalmente en 3 categorías de equipos médicos: Sistemas de archivo y comunicación de imágenes (25,6 %), Sistemas de angiografía (20,2%) y Tomógrafos (16,2%). Lo que sorprende, en dicho estudio, es que los ventiladores y monitores de pacientes no estuvieron entre los 10 tipos de equipos médicos de mayor crecimiento en los hospitales mexicanos en 2020. De hecho, muchas de las categorías de equipos que más crecieron en 2020 resultaron ser máquinas para tratamientos o diagnóstico especializado, tales como aceleradores lineales y sistemas de cirugía robótica.
El mercado latinoamericano para equipamiento médico ofrece más de 20.000 hospitales que requieren ampliar o renovar constantemente sus dispositivos diagnósticos y el instrumental terapéutico. Entre ellos cabe destacar a instituciones sanitarias de primer nivel pertenecientes al sector privado como el Hospital Israelita Albert Einstein, en Brasil, que utiliza tecnología tope de gama en distintas especialidades. Por el otro lado, cabe tener en cuenta que el sector público, que brinda atención generalmente gratuita a las poblaciones, mediante el acceso a la salud en organizaciones financiadas por los estados nacionales, es un gran mercado que permanentemente requiere de equipamiento. En los países latinoamericanos los hospitales públicos constituyen gran parte de los sistemas de salud: 58% en Brasil, 61% en México y 51% tanto en Argentina como en Colombia, son hospitales administrados por los gobiernos nacionales u otras jurisdicciones.
Una nueva generación en equipamiento tope de gama
La oncología es la disciplina que más se benefició, en los últimos años, de los avances en el desarrollo de nuevas tecnologías.
A continuación, una selección de las principales tendencias y, en detalle, cuáles fueron los acontecimientos más importantes de los dos últimos años en materia de tecnología aprobada para el diagnóstico y/o el tratamiento del cáncer.
Avance en diagnóstico de cáncer de próstata. El 1 de diciembre de 2020, la FDA aprobó un nuevo tipo de tecnología de diagnóstico por imágenes para confirmar la diseminación del cáncer de próstata recién diagnosticado con sospecha de metástasis. Además, la aprobación incluyó el uso para confirmar la sospecha de recurrencia del cáncer en hombres que presentan un aumento en los niveles del antígeno prostático específico (PSA) después del tratamiento. La aprobación se basó en dos estudios clínicos que mostraron que esta nueva técnica es segura y congruente en la detección precisa del cáncer diseminado fuera de la glándula prostática.
Tecnología CRISPR revoluciona la edición de genes. Es una técnica que funciona como tijeras de precisión que eliminan, insertan o editan trozos específicos de ADN dentro de las células. Esta herramienta de edición genética revolucionaria se descubrió a partir de otro proyecto, en el que los investigadores tenían curiosidad por saber cómo las bacterias combaten los virus. En 2020, tras el descubrimiento de los hallazgos clave sobre CRISPR, las doctoras Jennifer Doudna y Emmanuelle Charpentier ganaron un premio Nobel. Un año antes, se inició el primer estudio clínico de una inmunoterapia con CRISPR para el cáncer en los Estados Unidos, y ahora hay más estudios que investigan otros tratamientos oncológicos con CRISPR. Además, se comenzaron pruebas para usar esta tecnología sin precedentes directamente en el cuerpo. Aunque es una técnica sin precedentes, CRISPR aún tiene sus limitaciones y todavía se debaten los aspectos éticos de la edición genética.
Inteligencia artificial para diagnósticos más rápidos. La IA permite mejorar el diagnóstico de cáncer, la elaboración de medicamentos y la medicina de precisión. La inteligencia artificial consiste en la programación de una computadora para que actúe, razone y aprenda. Es fantástica para encontrar patrones cuando hay enormes cantidades de datos, algo que es muy útil, en particular en la investigación científica. En Estados Unidos, el Instituto Nacional del Cáncer (NCI), el Departamento de Energía (DOE), el Laboratorio Nacional de Investigación Oncológica de Frederick (FNLCR) y un grupo interdisciplinario de investigadores aplican la inteligencia artificial para avanzar en el desarrollo de gemelos digitales de las personas con cáncer, para probar en estos pacientes virtuales, la eficacia de los tratamientos antes de utilizarlos en la persona real. La IA tiene otras aplicaciones que ya empezaron a revolucionar el tratamiento del cáncer.
Cirugía robótica más precisa y mínimamente invasiva del cáncer
Con la cirugía robótica, es posible que los pacientes se recuperen más rápido y vuelvan más pronto a la vida normal. Con técnicas tradicionales una prostatectomía requería una incisión grande desde el ombligo hasta el hueso púbico. Ahora, es posible introducir brazos robóticos en el cuerpo a través de incisiones pequeñas. Los cirujanos controlan estos brazos con una consola especial que les muestra también una amplificación de la zona que operan en tiempo real. Con el apoyo de la cirugía robótica hay menos pérdida de sangre y menos dolor. En el ejemplo de la prostatectomía, el paciente podría salir del hospital el día después de la cirugía.
La telemedicina permite llevar la atención al paciente. Ofrecer atención oncológica y estudios clínicos de cáncer es esencial, incluso lo fue durante la pandemia. Muchas organizaciones de salud incorporaron o ampliaron con éxito los servicios de telemedicina para ofrecer tratamiento y atención a los pacientes de cáncer a distancia y esto requiere de equipamiento especializado que garantiza la seguridad y la eficacia de la práctica en la que se realizan tanto consultas por video como tratamientos a distancia (para los pacientes ya es posible hasta recibir quimioterapia en la casa).
La criomicroscopia electrónica mejora el diagnóstico por imágenes para planificar los tratamientos. Son imágenes de alta resolución de la actividad molecular que permiten capturar imágenes de moléculas que son diez mil veces más pequeñas que el ancho de un cabello humano, en una resolución tan superior, que ni existía hace una década. Hace poco, los investigadores del Laboratorio Nacional de Investigación Oncológica de Frederick (FNLCR) usaron la criomicroscopia electrónica para mostrar cómo un medicamento para la leucemia mieloide crónica interactúa con los ribosomas (una estructura molecular dentro de la célula que ayuda a fabricar proteínas). Durante el proceso, generaron la imagen más detallada del ribosoma humano que existe hoy: un logro que ayudará a crear tratamientos para el cáncer y otras enfermedades.
El ultrasonido: un aliado para el diagnóstico temprano y la prevención
El ultrasonido es uno de los métodos diagnósticos que se puede utilizar para detectar posibles lesiones de cáncer de una manera rápida, no invasiva y sin radiación. Por ejemplo, la elastografía y la gran sensibilidad de las técnicas de Doppler proporcionan una nueva dimensión de información para orientar las opciones de tratamiento y transformar la prestación de cuidados. Como destacan Humberto Izidoro, Director de Varian Medical Systems para Latinoamérica de Siemens Healthineers, y Paulo Pontes, Director de Ultrasonido para Latinoamérica de Siemens Healthineers, esta tecnología marca un antes y un después en la ruta del paciente oncológico.
Soluciones guiadas por imágenes para oncología intervencionista. La tendencia hacia el tratamiento individualizado del paciente durante cada paso de la terapia intervencionista se fortalece gracias a nuevos equipos que ofrecen imágenes de alta calidad que guían al cirujano a tomar la mejor decisión en tiempo real. Un ejemplo de este tipo de equipamiento de alta tecnología que permite diagnosticar e intervenir al paciente oncológico en una misma intervención quirúrgica es el syngo DynaPBV Body. El dispositivo indica la distribución y la cantidad de sangre en las lesiones y el tejido circundante por medio de mapas de volumen de sangre transversales codificados por colores y, por lo tanto, ayuda a evaluar la información del volumen de sangre para evaluar los cambios en la perfusión a lo largo del tratamiento.
Próximos pasos
Contacte a GHI si quiere conocer más sobre el panorama del sector de equipos médicos en Latinoamérica, así como información sobre los hospitales mejor equipados de la región y sus planes de expansión.