Cambio climático y salud: abordaje de los riesgos ambientales para la salud en América Latina
Por Mariana Romero Roy
A medida que el mundo se ha ido calentando a un ritmo constante en años recientes, los impactos que esto ha causado en el medio ambiente, el clima y otros aspectos de la vida cotidiana han sido globales. Tanto 2023 como 2024 han sido los años más calurosos de la historia registrada y la temperatura de la Tierra es aproximadamente 1,2 grados Celsius más alta ahora que durante 1850-1890.
Este aumento de temperatura ha coincidido con un incremento en eventos climáticos severos, incluidas olas de calor, incendios forestales, inundaciones y huracanes, entre otros. Esto también ha venido acompañado del derretimiento del hielo glacial y un aumento en la altura del nivel del mar.
El impacto en la salud
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cambio climático global también tiene un gran impacto en la salud pública, las consecuencias del cual ya se están observando en algunas zonas, como América Latina. El aumento de temperatura y la mayor frecuencia de eventos climáticos extremos ponen en riesgo a la gente, al comprometer la calidad del aire, la seguridad alimentaria, el empleo y otros factores. Un clima más caluroso también aumenta la probabilidad de que ciertas enfermedades proliferen y se propaguen.
Estos factores también representan un mayor riesgo para la gente en algunas zonas en comparación con otras. Los riesgos para la salud relacionados con el clima afectan de manera desproporcionada a las personas vulnerables y desfavorecidas, a quienes viven en zonas densamente pobladas o a quienes tienen menor acceso a la atención médica o a programas de apoyo social. La OMS estima que 3.600 millones de personas ya están viviendo en zonas expuestas a los impactos del cambio climático.
El impacto en América Latina
En un informe de 2023 publicado por la revista de salud The Lancet, queda claro que muchos de estos riesgos para la salud afectan directamente a la población de América Latina y algunos de los impactos del cambio climático en la salud ya se están observando en la región. En la siguiente tabla se puede apreciar un resumen de estos impactos:
Riesgos para la salud de los latinoamericanos relacionados con el clima
- Cambio de temperatura en Paraguay de 1986-2005 a 2013-2022: +1,9 grados Celsius
- Cambio de temperatura en Argentina de 1986-2005 a 2013-2022: +1,2 grados Celsius
- Aumento en la exposición de bebés a días de ola de calor de 1986-2005 a 2013-2022: +248%
- Aumento en la exposición de adultos mayores a días de ola de calor de 1986-2005 a 2013-2022: +271%
- Aumento en las muertes relacionadas con el calor de 2000-2009 a 2013-2022: +140%
El calor está lejos de ser el único riesgo relacionado con estos cambios ambientales para la región. La agricultura, la industria, la deforestación y la contaminación del aire y del agua también son factores importantes que están poniendo en riesgo a la población latinoamericana. De hecho, el incremento en la tasa de muertes prematuras en la región puede estar directamente relacionado con la contaminación atmosférica derivada del uso de combustibles fósiles en el hogar, la industria, el transporte y la agricultura.
El calor, la contaminación y los eventos climáticos extremos también aumentan la probabilidad de propagación de enfermedades. Un caso específico es el dengue, una enfermedad transmitida por mosquitos que ha aumentado en 54% entre 1951-60 y 2013-2022. La malaria es otra enfermedad que se ha demostrado que aumenta a medida que el clima se vuelve más caluroso. Las personas con enfermedades crónicas, como enfermedades respiratorias o cardiovasculares, también corren un mayor riesgo conforme aumenta la temperatura.
Lo que se tiene que hacer
Al evaluar el estado del cambio climático y la salud en América Latina, resulta evidente que ya está teniendo un impacto en la salud pública de la región y se prevé que dicho impacto aumente en los años por venir. Entre 2030 y 2050, la OMS estima que el cambio climático provocará 250.000 muertes adicionales al año a nivel mundial, tan sólo por estrés térmico, diarrea, malaria y desnutrición.
Los latinoamericanos también han indicado que su vida se ha visto directamente afectada por el cambio climático. En la siguiente tabla se muestran los resultados de una encuesta que el Banco Europeo de Inversiones realizó recientemente:
El impacto del cambio climático en los latinoamericanos:
- Encuestados a favor de medidas gubernamentales relacionadas con el cambio climático: 88%
- Encuestados que creen que el cambio climático tiene un impacto en la vida cotidiana: 91%
- Encuestados que están a favor de la inversión en fuentes de energía renovables: 80%
- Encuestados que creen que el cambio climático tiene un impacto en su sustento o ingresos: 70%
- Encuestados que creen que podrían tener que mudarse debido al cambio climático: 54%
En la región hay una necesidad enorme de reducir estos riesgos. The Lancet señala que probablemente se requerirán cambios en las políticas al más alto nivel, así como alianzas y colaboraciones entre los gobiernos de la región. Las políticas que priorizan la reducción de desigualdades sociales, la mejora de la salud de la población, una disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero y el aumento de la resiliencia climática son cruciales. Además, los países también deberían dirigir esfuerzos hacia realizar la transición a fuentes de energía más limpias para reducir la contaminación atmosférica y mejorar la salud en general. Todo esto, por supuesto, requerirá financiamiento a través de compromisos fiscales permanentes.
Cambios en la política latinoamericana
Si bien queda mucho por hacer en la región, ya se está empezando a dar el cambio. En 2021, la mayoría de los países de América Latina y el Caribe se comprometieron ante las Naciones Unidas a reducir significativamente las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030 y a alcanzar cero emisiones netas para 2050. A la par de otras organizaciones, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) también tiene varios proyectos activos que ya están en marcha para abordar el cambio climático y los riesgos para la salud relacionados, específicamente en América Latina. Además, tanto Brasil como Colombia han promulgado leyes climáticas nacionales para abordar este problema directamente.
Sin embargo, la mayoría de las agencias sanitarias y climáticas reconocen que queda mucho por hacer para que América Latina alcance sus metas. Será necesario mayor financiamiento y políticas que aborden de forma más directa las desigualdades en ingresos que existen en la región para que se pueda manejar la inminente crisis sanitaria relacionada con el cambio climático.
Conclusiones clave para las empresas del sector de salud
Las empresas de servicios de salud pueden apoyar el esfuerzo latinoamericano para combatir el cambio climático y los problemas de salud relacionados con el mismo si analizan sus propias operaciones en la región y siguen las mejores prácticas relacionadas con las emisiones de gases de efecto invernadero, así como su impacto en el suelo, el agua y otros factores ambientales importantes.
Además, a medida que América Latina continúe combatiendo los riesgos relacionados con la exposición al calor y la contaminación, y el aumento de enfermedades transmisibles relacionadas con el cambio climático, seguirán estando en gran demanda los medicamentos, tratamientos y equipos de diagnóstico necesarios para manejar estos riesgos. Las empresas de servicios de salud pueden ayudar a la región mediante la provisión de los medicamentos y equipos necesarios para mantener a las personas lo más sanas posible ante estos crecientes desafíos.
Próximos pasos
Póngase en contacto con GHI para obtener más información sobre las tendencias que se están observando en torno al cambio climático y el impacto potencial de las mismas en la industria de servicios de salud de América Latina. Nuestro equipo de investigadores puede brindarle el análisis que necesita para obtener información reveladora valiosa que apoye la toma de decisiones estratégicas en su industria.