Barreras para la adopción de la telemedicina en Latinoamérica tras la pandemia de Covid-19 (Parte 2)
Por Daniela Chueke
Aunque la pandemia de COVID-19 desempeñó un papel importante en la adopción de la telemedicina y la telesalud en toda América Latina, fue necesario superar ciertos obstáculos para implantar eficazmente soluciones a distancia centradas en la atención al paciente. Los sistemas de salud de Brasil, Chile, México y Colombia -los países que más han avanzado en telemedicina en la región- continúan trabajando para asegurar que esta modalidad de atención se implemente y sea ampliamente aceptada.
Lecciones aprendidas: ¿barreras superadas?
Como señaló Juan Pablo Uribe, director global de Prácticas de Salud, Nutrición y Población del Banco Mundial: “La pandemia demostró que los sistemas de salud deben contar con financiación suficiente y ser capaces de enfrentar shocks y sobrecargas”. En esa línea coincidimos con su lectura acerca de que muchos países de América Latina y el Caribe pusieron en marcha medidas efectivas e innovadoras, incluidas la ampliación de los servicios remotos de salud y telemedicina durante la pandemia, incrementaron el uso de datos en el proceso de toma de decisiones y establecieron nuevas asociaciones público-privadas que ampliaron el acceso a la atención de la salud durante los picos de la pandemia. Estas innovaciones pueden aprovecharse y servir para impulsar una serie de reformas más amplias y duraderas con el fin de lograr una mayor resiliencia en el sector de la salud. En materia de telemedicina y telesalud, las lecciones aprendidas dejaron un saldo alentador.
Existencia de suficientes experiencias implementadas y un gran número,
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Soluciones de código abierto
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Mayor cooperación y colaboración entre instituciones y profesionales
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Difusión del conocimiento médico
La tecnología permitió descubrir y conectar a las personas con el conocimiento técnico para la mejora institucional. Si bien la tecnología no reemplaza el valor del conocimiento tácito intercambiado mediante el contacto humano directo, facilita la localización de las personas con el conocimiento requerido y la creación de redes entre ellas. La telemedicina favorece las consultas de segunda opinión, la formación de especialistas a distancia, la formación médica continua, la realización de ateneos clínicos y muchas otras instancias de difusión e intercambio del conocimiento médico.
Los pacientes se volvieron más activos en la gestión de su salud.
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Conformación de equipos interdisciplinarios y el trabajo colaborativo
La creación de un espacio permanente de intercambio es fundamental para influir
decisiones de alto nivel entre instituciones públicas o privadas del sector salud, las
asociaciones profesionales, los profesionales de la salud, colegios y sociedades
científicas, y la sociedad civil.
Avances en los marcos normativos
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Normativa vigente por país
Es el caso de Argentina que antes de la pandemia su Ley Nacional de Salud Mental N° 26.657 ya reconocía a la telemedicina como una herramienta válida en la atención de la salud mental. Además, el Ministerio de Salud ha emitido resoluciones específicas para regular la telemedicina en el país. A lo que se puede sumar la Ley 27.706 de 2020, que establece el Programa Federal Único de Informatización y Digitalización de las Historias Clínicas de la República Argentina, y la Ley 27.553 y Decreto 98/2023 en 2023, que establece la nueva normativa sobre Recetas Médicas Digitales y Teleasistencia.
En Brasil, la telemedicina está regulada por el Consejo Federal de Medicina (CFM). En 2018, se emitió la Resolución CFM N° 2.227, que establece las normas éticas y técnicas para la práctica de la telemedicina en el país. Durante la pandemia, el país reguló el uso del chat y las videollamadas como canales de consulta médica. Sobre el uso de WhatsApp, la Ley 13.989 de Telemedicina en épocas de COVID autorizó el uso de la telemedicina mientras durase la crisis provocada por el coronavirus (SARS-CoV-2).
En Chile, la Ley N° 20.584 regula los derechos y deberes de los pacientes y establece las bases para la telemedicina. Además, el Ministerio de Salud ha emitido normativas y guías técnicas para la implementación de la telemedicina en el país. En Colombia, la Ley N° 1438 de 2011 y el Decreto N° 538 de 2015 establecen las bases para la implementación de la telemedicina. Además, el Ministerio de Salud y Protección Social ha emitido guías y lineamientos específicos para la práctica de la telemedicina en el país.
Por último, en México, el Consejo de Salubridad General emitió en 2020 la Norma Oficial Mexicana NOM-024-SSA3-2019, que regula el uso de tecnologías de la información y comunicación en la prestación de servicios de salud. Esta norma incluye disposiciones para la telemedicina y la teleconsulta.
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