Colaboración entre empresas y el papel de los empleados en los nuevos modelos de negocios
Este es el tercer artículo de nuestra serie, la cual se titula Aprendizajes de la Pandemia, un recorrido sobre los temas que nos han atravesado durante estos dos últimos años. Crisis de la salud y las consecuencias económicas, impacto social, nuevas formas de trabajar, virtualidad y nuevas formas de atención médica son algunos de los grandes tópicos que trataremos en esta serie.
En esta última entrega abordamos dos temas cuya conversación se ha profundizado y ha tomado más fuerza a raíz de la pandemia: la colaboración entre las empresas y el rol de los empleados en los nuevos modelos de negocios.
LECCION N.°5: LA COLABORACIÓN ENTRE LAS EMPRESAS ES CLAVE PARA LOGRAR EL DESARROLLO DEL SECTOR
La industria de la salud —y en particular la de los dispositivos médicos— ha sufrido grandes transformaciones. Desde hace varios años vemos como el trabajo colaborativo entre las empresas, la interacción de diversas industrias y la incorporación de la tecnología han desarrollado enormes avances que hoy en día encontramos en el mercado. Instagram por ejemplo, ha pasado de ser una red social recreativa a ser una plataforma de e-commerce en donde uno puede encontrar cualquier tipo de contenido, productos o servicios y, la industria de los dispositivos médicos no se ha quedado fuera.
Cuentas como @buscare nos dan la oportunidad de tener una consulta médica profesional, sentados desde la sala de casa, lo cual nos lleva a un nuevo tipo de atención asociada a un nuevo concepto en la salud: la experiencia saludable. Esto ha sido un desarrollo de empresas y emprendedores que han identificado las necesidades de los usuarios y las han convertido en un negocio rentable.
Lo notorio es que estas experiencias se trasladaron a empresas más grandes que son las que marcan la diferencia en volumen y capacidad de cambiar el mercado a gran escala. Por ejemplo, Boston Scientific está por lanzar un piloto con una empresa de monitoreo remoto y seguimiento de pacientes desde casa. Los líderes que se caracterizan por su nivel de adaptación son los que suelen tomar mayores riesgos, que, en casos como este, se transforma en buenas decisiones. Colaborar entre competidores abre nuevas puertas para el desarrollo de cualquier mercado, perderle el miedo al “enemigo” y sumarlo para que ambos se beneficien es el futuro. En inglés esto se ha denominado “frenemy”, por sus referencias a friend (amigo) y enemy (enemigo). Por eso, es muy importante seguir construyendo espacios de trabajo colaborativo entre industrias que tienen foco en los mismos usuarios o clientes con abordajes complementarios.
Como comentamos previamente, esta tendencia se profundizó aún más con la pandemia que nos enfrentó a situaciones de estrés y extrema necesidad. Fueron tiempos donde no importaban los recursos que teníamos, si no trabajábamos juntos era imposible salir adelante.
La situación que hemos vivido nos obligó a cambiar la manera de pensar los negocios y entender que la colaboración genera más beneficios que la competencia. Las empresas están dando los primeros pasos en ese camino que nos permitirá contar con productos y servicios más alineados con las nuevas necesidades de los consumidores.
Colaborar entre competidores es la nueva tendencia. Toyota y General Motors ensamblan automóviles, Cannon suministra fotocopiadoras a Kodak, y estos son algunos ejemplos de grandes empresas reconocidas por ser competidores feroces entre sí. La ventaja que tiene la industria de los dispositivos médicos, fundamentales en los sistemas de salud, es que muchos presentan oportunidades de colaboración con relación a sus tecnologías, lo que ayudaría a reducir costos en I+D, producciones más masivas y en consecuencia democratización del acceso.
Es posible que mucho de lo que estemos planteando en este artículo se vea como una utopía, pero estamos convencidos de que el futuro ha llegado al sector y la transformación real es solo cuestión de tomar decisiones con impacto más allá de las ganancias de cada empresa individual.
¿Estamos preparados para este cambio?
LECCION N.°6: LOS NEGOCIOS SE FORTALECEN CON EL COMPROMISO DE LOS EMPLEADOS
Muy en línea con la lección anterior, a medida que los días pasaban y no podíamos salir de casa, las empresas comenzaron a ver como todos sus planes de inversión se ponían en tela de juicio. Esta situación obligó a repensar los paradigmas con los que nos sentíamos cómodos para darle paso a nuevas formas de colaboración e interacciones más eficientes.
Este cambio impulsó la ola de las nuevas relaciones de trabajo, tanto para las compañías como para los trabajadores, y hoy todos entendemos que somos parte de un mismo equipo que debe ser flexible, abierto al cambio, capaz de trabajar de manera híbrida y sobre todo empática. Las habilidades blandas en tiempos de pandemia han sido de las más requeridas, muchas veces más que las habilidades propias para el puesto, y esta situación ha generado grandes oportunidades en las relaciones interpersonales en todos los niveles. La capacidad de adaptación, liderazgo y creatividad fueron pilares fundamentales en tiempos de pandemia.
Hemos visto cómo es posible reconvertirse en pocos días, ser eficientes y eficaces a cualquier horario, atender varias cosas a la vez y ayudar a quienes más sufrieron. Ahora bien, ya salimos de la situación crítica y estamos comenzando a volver a lo que se denomina “nueva normalidad”, esquemas híbridos o combinados que han existido desde hace muchos años para quienes se han dedicado al trabajo freelance o han generado relaciones de trabajo customizadas -tiempo parcial, plazo fijo, remoto entre las más conocidas.
El trabajo híbrido es el rediseño de las comunicaciones. El desafío que nos toca hoy es lograr que grandes masas puedan adaptarse a todos estos esquemas y que la cultura de la compañía siga estando presente porque está comprobado que el compromiso de los empleados ha impulsado el desarrollo de las empresas o las ha llevado a la quiebra.
El sector no puede dar marcha atrás y volver a las viejas formas de hacer las cosas. La pandemia fue el puntal para evolucionar hacia interacciones más eficientes en cuanto al tiempo que nos consumen, y más agradables respecto de lo que nos genera emocionalmente. Es momento de redefinir las formas de trabajar y colaborar con las necesidades de las empresas, los clientes y los empleados.
Desde GHI siempre abordamos los temas con una mirada constructiva e intentando generar un debate productivo. Esta serie ha tenido como objetivo repasar temas que se han convertido en tendencia durante los últimos dos años: la digitalización en la industria, el rol del paciente, la necesidad de pensar en los sistemas de salud de manera preventiva en lugar de reactiva, abordar las crisis como momento de oportunidades trabajando de la mano con empresas competidoras y sumar a los colaboradores como parte de indispensable para alcanzar el éxito de las organizaciones.
Está claro que nos enfrentamos a grandes desafíos en el sector de la salud, cambios críticos en todas las estructuras. De los errores nacen los mejores aprendizajes y depende sólo de nosotros adaptarnos o estancarnos en nuestra ya conocida zona de confort.
Próximos pasos
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