Pronóstico para 2025: Tendencias emergentes en los mercados de dispositivos médicos
Por Guillaume Corpart
A menudo se dice que “la única constante en la vida es el cambio”, una frase que indudablemente es cierta cuando hablamos del panorama del sector de salud de América Latina de cara a 2025 y más allá. Los mercados emergentes están atravesando una profunda transformación, impulsada por una combinación de innovación tecnológica, cambios demográficos, desarrollo económico y reformas de políticas.
Al mirar las perspectivas para el año 2025, podemos observar varias tendencias clave que están dando forma al futuro de la atención médica en estas regiones, las cuales plantean retos pero también presentan oportunidades para los fabricantes de dispositivos médicos y otras partes interesadas de la industria. Es fundamental que cualquier persona que esté involucrada en el ecosistema global de servicios de salud comprenda estas tendencias.
En este pronóstico, revisaremos algunas de las tendencias que se están desarrollando en el mercado de servicios de salud, seguidas de los cambios económicos globales que tendrán un impacto importante en el contexto macro de este sector. Por último, analizaremos todo el impacto de estas tendencias, para que usted sepa cómo planear su estrategia comercial para lograr el éxito en 2025 y en adelante. Primero, veamos cómo está cambiando el sector de salud.
TENDENCIAS EN DESARROLLO EN EL SECTOR DE SALUD
Los fabricantes de dispositivos saben que el sector de servicios de salud está en constante evolución debido a factores como cambios en la salud de la población, tecnologías emergentes y regulaciones cambiantes. Conforme el cuidado de la salud se ha ido conformando a la normalidad posterior a la pandemia de COVID, 2025 no será diferente en lo que respecta a estos cambios. Hemos identificado algunas tendencias que será importante monitorear durante este año y los siguientes.
1. Expansión de las soluciones de salud digital
Una de las tendencias más importantes que se está observando en mercados emergentes es la rápida adopción de tecnologías de salud digital. La telemedicina, los registros médicos electrónicos (EHR, por sus siglas en inglés), las aplicaciones móviles de salud y los dispositivos portátiles se están convirtiendo cada vez más en parte de la infraestructura sanitaria. La combinación de una creciente disponibilidad de teléfonos móviles y un mejor acceso a Internet está permitiendo que pacientes que se encuentran en áreas remotas puedan conectarse con proveedores de atención médica, acceder a información médica y manejar su salud de manera más eficaz.
Para 2025, predecimos que la telemedicina se convertirá en una opción más generalizada, particularmente para consultas no urgentes, diagnósticos y atención de seguimiento. En regiones que cuentan con una infraestructura sanitaria limitada, la telemedicina resuelve las deficiencias al permitir que se brinde una atención especializada que de otro modo no estaría disponible. Se volverán más prevalentes las reformas de políticas que impulsen la eficiencia del sector de servicios de salud mediante la adopción de tecnologías (como EHR), lo que abrirá la puerta a una penetración más amplia de la tecnología en años venideros, en particular en lo que respecta al sector público. Además, las aplicaciones móviles de salud están ayudando a las personas a monitorear enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión y enfermedades cardiovasculares, a la vez que los dispositivos portátiles están facilitando el monitoreo de la salud en tiempo real.
La adopción de estas soluciones de salud digital también crea nuevas oportunidades para que los fabricantes de dispositivos médicos innoven. Desde herramientas de diagnóstico que se integran con teléfonos móviles hasta dispositivos operados con inteligencia artificial (IA) que permiten el monitoreo remoto, el potencial de crecimiento en salud digital es enorme. Además, el uso de IA y aprendizaje automático para el diagnóstico está posicionado para mejorar aún más la accesibilidad y la precisión de los servicios de salud en mercados emergentes.
2. Mayor enfoque en la atención médica preventiva
Los mercados emergentes están pasando de modelos de atención médica reactivos a modelos proactivos que hacen un mayor énfasis en la prevención de enfermedades y el fomento de la salud en lugar de enfocarse en el tratamiento de padecimientos. Este cambio de paradigma se debe en parte a la creciente carga de enfermedades crónicas como diabetes, enfermedades cardiacas y afecciones respiratorias. A medida que el estilo de vida se ha ido volviendo más sedentario y que los hábitos alimentarios han ido cambiando, estas enfermedades se han vuelto más prevalentes, lo cual ejerce una presión importante sobre los sistemas sanitarios que a menudo no están preparados para manejar la atención a largo plazo que estos padecimientos requieren.
Los gobiernos y los proveedores privados de servicios de salud están reconociendo la necesidad de invertir en iniciativas de cuidados preventivos, incluidos exámenes de detección, vacunaciones y educación sobre temas de salud. Los fabricantes de dispositivos médicos están desempeñando un papel fundamental en esta transformación mediante el desarrollo de herramientas de diagnóstico más accesibles para la detección temprana y el monitoreo de enfermedades. Los dispositivos de diagnóstico portátiles, como aparatos de ultrasonido de mano y monitores electrocardiográficos (ECG) portátiles, se están utilizando cada vez más en zonas urbanas y rurales para detectar problemas de salud antes de que se vuelvan críticos.
Además, los dispositivos portátiles que llevan un seguimiento de la actividad física, la nutrición, los patrones de sueño y los signos vitales se están convirtiendo en una parte esencial del conjunto de herramientas destinadas a la atención médica preventiva. Estos dispositivos permiten que las personas se hagan cargo de su propia salud y, al mismo tiempo, les brindan datos valiosos a los proveedores de servicios de salud para que puedan monitorear el bienestar de sus pacientes a lo largo del tiempo.
3. La necesidad de contar con soluciones para tratar a la población de edad avanzada
El perfil demográfico de los mercados emergentes está cambiando de forma drástica, ya muchos países están experimentando una urbanización acelerada y un envejecimiento de la población. Para 2025, se espera un aumento importante en el número de personas de 60 años o más, mientras que, según las proyecciones de las Naciones Unidas, la población de adultos mayores de países en desarrollo se duplicará para 2050.
Este envejecimiento demográfico está contribuyendo a un incremento en la incidencia de enfermedades crónicas como artritis, demencia y enfermedades cardiovasculares relacionadas con la edad. Dado que estos padecimientos suelen requerir un manejo a largo plazo, existe una mayor demanda de dispositivos médicos que puedan brindar cuidados continuos, incluidos dispositivos de atención domiciliaria, así como herramientas de diagnóstico y tecnologías de rehabilitación para uso en casa.
Asimismo, conforme los adultos mayores busquen mantener su independencia mientras cuidan su salud, habrá una mayor necesidad de dispositivos de asistencia para la vida diaria, como dispositivos auxiliares de movilidad, aparatos auxiliares auditivos y sistemas de detección de caídas. Los fabricantes de dispositivos médicos tendrán que adaptar sus ofertas para satisfacer las necesidades específicas de las poblaciones de mayor edad mediante la creación de productos que sean intuitivos, fáciles de usar y capaces de mejorar la calidad de vida.
4. Aumento de las asociaciones público-privadas
Los gobiernos de países con mercados emergentes están recurriendo cada vez más a las asociaciones público-privadas (APP) como una manera de mejorar la prestación de servicios de salud. Dado el financiamiento limitado del sector público y la creciente demanda de servicios de salud, los países con mercados emergentes están aprovechando los conocimientos, la experiencia y la innovación de empresas privadas para mejorar la infraestructura sanitaria, la cual incluye dispositivos médicos y tecnologías médicas.
Para 2025, se espera que las APP se generalicen aún más en el ámbito del sector de servicios de salud. Estas colaboraciones permiten combinar recursos, conocimientos, experiencia y tecnologías para ofrecer mejores servicios de salud a un costo más bajo. Por ejemplo, los hospitales públicos pueden asociarse con fabricantes de dispositivos médicos para incorporar herramientas avanzadas de diagnóstico a sus instalaciones locales, mientras que las empresas privadas pueden aportar conocimientos especializados para capacitar a los profesionales de la salud e implementar soluciones de salud digital.
Esta tendencia es particularmente evidente en el lanzamiento de dispositivos médicos avanzados en entornos de bajos recursos. A través de las APP, las empresas de dispositivos médicos pueden ofrecer soluciones innovadoras y, al mismo tiempo, asegurar su asequibilidad y accesibilidad. Además, los gobiernos cada vez más están creando entornos regulatorios favorables para alentar la inversión extranjera en los mercados locales de servicios de salud.
5. Expansión de modelos de seguros y financiamiento de la salud
Conforme las economías de mercados emergentes siguen creciendo, estamos observando un aumento relacionado en la demanda de modelos más sólidos para financiar los servicios de salud. En muchos mercados emergentes, el acceso a la atención médica de calidad ha estado históricamente limitado por la capacidad de los pacientes de cubrir el costo de la misma con sus propios recursos. Sin embargo, dado el crecimiento de las poblaciones de clase media y una expansión en la cobertura de seguros de salud, más personas están obteniendo acceso a servicios médicos.
Para 2025, se espera un aumento importante en la penetración de seguros de gastos médicos, con el ofrecimiento de opciones de cobertura más asequibles e inclusivas por parte tanto de gobiernos como de aseguradoras privadas. Este cambio mejorará el acceso a los servicios de salud y creará un mercado de mayor tamaño para los dispositivos médicos, ya que más personas podrán costear herramientas de diagnóstico, cirugías y tratamientos avanzados.
Además, están ganando terreno nuevos modelos de financiamiento, como los microseguros y los planes de pago por uso, que ofrecen opciones de pago más flexibles para las personas de menores ingresos. Estos modelos harán que la atención médica sea más accesible y fomentarán la adopción de tecnologías médicas avanzadas que antes estaban fuera del alcance de una gran parte de la población.
EL IMPACTO DE LA ECONOMÍA GLOBAL EN LA ATENCIÓN MÉDICA
Así como los cambios más específicos en tecnologías de salud, regulaciones sanitarias y padecimientos médicos están impulsando las tendencias emergentes en la industria, también lo están haciendo los patrones económicos globales más amplios. Por ejemplo, los problemas relacionados con las cadenas de suministro que se están observando a nivel mundial, la fortaleza de las divisas y los competidores extranjeros desempeñarán un papel fundamental en la forma en que los fabricantes de dispositivos querrán diseñar estrategias para atender a los mercados emergentes en los años por venir.
1. Interrupciones en la cadena de suministro
La pandemia de COVID-19 demostró qué tan integradas están las cadenas de suministro y qué tan dependiente es el ecosistema de servicios de salud de una red global de proveedores. Desafortunadamente, la implementación de políticas cada vez más proteccionistas por parte de las economías más importantes del mundo ha dado como resultado una falta de liderazgo para la armonización global y la facilitación del comercio.
En su campaña para la reelección y en la promoción de la visión de “Estados Unidos primero”, una de las propuestas centrales de la campaña de 2024 del presidente Trump fue la posibilidad de aumentar los aranceles sobre los bienes importados. Si bien los aranceles de Trump les darán un duro golpe a las exportaciones chinas (que, en última instancia, los estadounidenses pagarán a través de precios más elevados), el impacto se sentirá a una escala mucho más extensa y causará disrupciones en la cadena de suministro global.
Una reestructuración de los flujos comerciales (que ya se está discutiendo) aumentará los costos tanto para las empresas como para los consumidores a nivel mundial.
2. La continua fortaleza del dólar
La economía estadounidense seguirá estando impulsada por el consumo en el futuro previsible. El dólar estadounidense se fortalecerá aún más gracias a la combinación de mayores déficits, presiones inflacionarias y una fuerza laboral más reducida. Los aranceles estadounidenses, las tasas de interés más altas y un dólar al alza obstaculizarán una economía global que ya de por sí está sufriendo a causa de un crecimiento mediocre.
Dado que las importaciones representan más del 80% de los dispositivos médicos que se venden en mercados emergentes, un dólar robusto dificultará las ventas locales (en moneda nacional). Los márgenes se tendrán que reducir a todo lo largo de la cadena de distribución para que se puedan mover los productos. El tamaño del mercado crecerá en moneda local, disminuirá en términos de dólares estadounidenses y se mantendrá estable (en el mejor de los casos) en volumen. La participación de mercado será muy diferente en términos de valor que en términos de volumen.
La mayoría de los principales fabricantes mundiales de dispositivos médicos son de América del Norte y Europa, y reportan sus resultados globales en dólares estadounidenses o euros. En el caso de las compañías que reportan en dólares estadounidenses, se volverá más difícil alcanzar los objetivos de ventas. En todos los mercados aumentará la presión para alcanzar estos objetivos.
Los mercados emergentes se enfrentarán a vientos en contra debido a la continua fortaleza del dólar, mientras que las economías desarrolladas sentirán el impacto del aumento en los costos debido a los aranceles y las disrupciones en las cadenas de suministro. Mientras tanto, los fabricantes asiáticos aprovecharán estas disrupciones para incrementar su presencia en América Latina, Asia y África con productos a precios competitivos.
3. El creciente papel de China
En los años por venir, los mercados emergentes se enfrentarán a retos importantes. Entre ellos se encuentran los retos derivados de los problemas económicos de China, las actuales tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, y la fragmentación económica global más amplia.
Combinada con la agudización de su crisis inmobiliaria, la sobreproducción de China en industrias clave como vehículos eléctricos, paneles solares y aparatos electrónicos ha creado un exceso de oferta de bienes baratos. A medida que, durante la presidencia de Donald Trump, Estados Unidos imponga aranceles para abordar lo que percibe como prácticas injustas, muchos países en desarrollo se enfrentarán a la doble amenaza de que la sobrecapacidad china inunde sus mercados y queden atrapados en guerras comerciales de represalia. Países como México, Brasil, Indonesia y Sudáfrica son particularmente vulnerables, ya que deben equilibrar la necesidad de proteger sus industrias nacionales y al mismo tiempo manejar las repercusiones de precios al consumidor más elevados y un crecimiento económico más lento.
Para los fabricantes de dispositivos médicos en mercados emergentes, esta dinámica plantea varios riesgos. Conforme los fabricantes chinos inunden los mercados con productos subsidiados, las empresas locales podrían tener dificultades para competir, particularmente en aquellos sectores en los que China tiene una base de producción establecida. Además, las crecientes barreras comerciales y los aumentos de precios inducidos por los aranceles podrían incrementar el costo de los materiales y componentes importados para los fabricantes de dispositivos médicos, lo cual elevaría los costos de producción y posiblemente podría detener la innovación.
La mayor incertidumbre en cuanto a políticas, sumada a un dólar estadounidense más fuerte y tasas de interés más altas, limitaría aún más la capacidad de los países con mercados emergentes para invertir en sus sistemas sanitarios y en sus capacidades de fabricación. A medida que los aranceles y las disputas comerciales causen disrupciones en el acceso a materias primas y productos terminados vitales, es posible que las empresas tengan dificultades para mantener las cadenas de suministro.
Por otra parte, algunos mercados emergentes podrían encontrar oportunidades si las cadenas de suministro globales se van distanciando de China a causa de tensiones comerciales. Países como Vietnam e India podrían ver una mayor inversión extranjera en sus sectores manufactureros, incluido el sector de dispositivos médicos, conforme las empresas empiecen a buscar otras alternativas a la producción china. Sin embargo, los riesgos de la fragmentación económica, los mayores costos y un clima de inversión global debilitado siguen siendo sustanciales.
Es posible que los fabricantes de dispositivos médicos de estas regiones tengan que adaptarse a las cambiantes condiciones del mercado mediante la diversificación de las cadenas de suministro, la inversión en capacidades de producción locales y el sorteo de nuevas barreras comerciales. En última instancia, la fragmentación de la economía global impulsada por las tensiones entre Estados Unidos y China generará retos a largo plazo para los fabricantes de dispositivos médicos en mercados emergentes, lo cual limitará su potencial de crecimiento y conducirá a un aumento en sus costos operativos.
4. Tensiones al sur de la frontera
Continuarán las crecientes tensiones entre Estados Unidos y México, en particular como resultado de las amenazas del presidente Trump de aplicar aranceles elevados a las importaciones mexicanas en respuesta a problemas como la migración y el tráfico de fentanilo. Se espera que estas amenazas se intensifiquen en 2025, con posibles aranceles del 25% para todos los productos mexicanos y un arancel del 100% para automóviles debido a la alta participación china en los vehículos mexicanos. El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) también se convertirá en un punto focal de contienda, donde México ahora enfrentará un entorno de negociación más difícil bajo la administración del presidente Trump, especialmente porque Canadá podría buscar negociar por separado.
Además, la inestabilidad política interna de México, impulsada por cambios constitucionales radicales y un poder judicial debilitado, complicará su capacidad para responder eficazmente a estas presiones externas.
Esta turbulencia geopolítica y económica plantea riesgos sustanciales para los fabricantes de dispositivos médicos de México. Los posibles aranceles para productos mexicanos podrían afectar la estructura de costos y la competitividad de los dispositivos médicos fabricados en México, en particular si se interrumpen las cadenas de suministro. Los mayores aranceles y las mayores barreras comerciales aumentarían los costos de producción y podrían hacer que los dispositivos médicos fabricados en México se vuelvan menos competitivos en los mercados globales, incluido Estados Unidos, que es un socio comercial clave.
Además, la creciente incertidumbre de los inversionistas impulsada por los cambios políticos que se están dando en México, como el debilitamiento de la independencia del poder judicial y los retos para el entorno empresarial, podrían disuadir la inversión extranjera en el sector de salud del país, lo que potencialmente podría limitar el desarrollo y la expansión de la fabricación de dispositivos médicos.
A pesar de estos retos, México sigue estando bien posicionado para el éxito a largo plazo al beneficiarse de una demografía favorable y una fuerza laboral de bajo costo, lo que podría convertirlo en un lugar atractivo para la producción deslocalizada (“nearshoring”). Los fabricantes de dispositivos médicos podrían encontrar oportunidades para trasladar su producción a México, conforme las empresas busquen reubicar las cadenas de suministro a lugares más cercanos a los Estados Unidos debido a los crecientes costos en China y a las tensiones entre las dos economías más importantes del mundo.
Sin embargo, la inestabilidad a corto plazo causada por las reformas políticas, los déficits fiscales y un entorno comercial más hostil con Estados Unidos podría crear obstáculos importantes. Es posible que los fabricantes tengan que sortear estas incertidumbres con cuidado, sopesando los beneficios de las ventajas manufactureras que México ofrece y los riesgos que plantean las tensiones políticas, económicas y comerciales en 2025.
Cómo pueden responder los fabricantes a estas tendencias
Ya entrados en 2025 y en años venideros, los mercados emergentes seguirán estando al frente de la adaptación del sector de servicios de salud. Las tendencias antes descritas no sólo están reconfigurando los sistemas sanitarios, sino que también están abriendo oportunidades interesantes para que los fabricantes de dispositivos médicos ofrezcan soluciones que aborden los retos únicos de estas regiones. Desde soluciones de salud digital hasta la creciente demanda de atención preventiva y manejo de enfermedades crónicas, el futuro del sector de servicios de salud en mercados emergentes es prometedor, y las empresas que puedan adaptarse a estas tendencias desempeñarán un papel crucial en darle forma a ese futuro.
Por supuesto, estas oportunidades también traen consigo grandes retos derivados de las corrientes cambiantes de la economía global. La continua prominencia de China y otras empresas asiáticas en el mercado, los obstáculos económicos del nuevo gobierno estadounidense y los problemas persistentes en las cadenas de suministro tendrán un impacto en las ventas en toda América Latina y otros mercados emergentes.
Las empresas que están en la mejor posición para alcanzar el éxito son aquellas que están conscientes de estos riesgos potenciales y que han implementado planes de contingencia para convertirlos en ventajas comerciales. Por ejemplo, es posible que China tenga que enfrentar algunos retos en los próximos años debido a posibles aranceles o disputas comerciales, lo cual podría ofrecerles ventajas a los fabricantes de otras regiones. Estos fabricantes tendrán que ser ágiles para navegar por las aguas turbulentas que se avecinan, pero no hay duda de que existen grandes oportunidades a medida que aumenten de forma dramática las necesidades de atención médica y el acceso a los servicios de salud en toda la región en los años por venir.
La próxima década promete ser un periodo de cambios notables en el que los mercados emergentes darán pasos importantes para mejorar los desenlaces de salud para millones de personas. Para quienes trabajan en la industria de dispositivos médicos, esta es una oportunidad para formar parte de esta transformación al impulsar la innovación y hacer que los servicios de salud sean más accesibles, asequibles y eficaces para las poblaciones necesitadas.
Próximos pasos
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