Digitalización en la salud y el nuevo rol del paciente

Este es el segundo artículo de nuestra serie, la cual se titula Aprendizajes de la Pandemia, un recorrido sobre los temas que nos han atravesado durante estos dos últimos años. Crisis de la salud y las consecuencias económicas, impacto social, nuevas formas de trabajar, virtualidad y nuevas formas de atención médica son algunos de los grandes tópicos que trataremos en esta serie.

En esta segunda entrega abordaremos la digitalización en la salud y el nuevo rol del paciente, ambas temáticas ligadas al proceso de transformación digital que viene experimentando el sector, pero que la pandemia nos impulsó a repensar.

LECCIÓN N.°1: LA DIGITALIZACIÓN EN LA SALUD HA VENIDO PARA QUEDARSE

Los cambios y la transformación digital que está viviendo la industria se han visto acelerados por la pandemia: atención médica virtual, seguimiento de pacientes a través de apps, negocios concretados en reuniones por Google Meet o Zoom, capacitaciones a los médicos sobre cómo utilizar un dispositivo a través de sesiones de realidad virtual, y la lista podría seguir; sin embargo, a pesar de haber avanzado mucho en la forma de atención del paciente y en el acompañamiento del sistema de salud para que todo siga funcionando, hay mucho más por hacer.

En uno de nuestros relevamientos realizado a través de HospiScope, hemos clasificado la telemedicina (TM) según 4 grandes categorías: participación en TM cuando el hospital cuenta con un programa de telemedicina; centros de TM cuando existe un centro especializado que tiene especialistas al que se conectan los hospitales, tales como los centros de excelencia de otras disciplinas; monitoreo médico (TM spoke) cuando el hospital cuenta con un sistema conectado al servicio que brinda el Centro de TM en el que se encuentran los especialistas; y TM Internacional, cuando el hospital participa en TM internacional.

En HospiScope tenemos datos amplios sobre equipos y tecnología para casi el 90% de los hospitales en Latinoamérica, por lo que nuestras cifras han de ser bastantes representativas de los recursos disponibles en la región.

De acuerdo con nuestro análisis, aproximadamente:

• El 15 % de los hospitales en Latinoamérica cuentan con un programa de telemedicina (TM)

• El 9 % de los hospitales en Latinoamérica están conectados a un Centro de TM

• El 6 % de los hospitales en Latinoamérica brindan ese servicio a los pacientes a través de un Sistema de Monitoreo Médico

• El 1% de los hospitales en Latinoamérica forman parte de la TM internacional

Estos datos se mantienen estables entre 2020 y 2021. Es evidente que hay una gran oportunidad en este segmento. En línea con nuestro análisis, Meet Technology Review ha realizado una encuesta en la que el 95% de los entrevistados afirman que la telemedicina es un elemento fundamental a tener en cuenta en la transformación.

Hace tiempo que la salud y la tecnología vienen trabajando de la mano, pero la necesidad de acelerar estos procesos con el fin de ampliar el acceso a la salud dio por resultado la automatización de tareas, lo cual dio lugar a que lo humano pudiera ser utilizado para los casos necesarios. Así, por ejemplo, surgieron las aplicaciones (apps) que brindaron seguimiento a los enfermos sin riesgo de vida, se generaron mejoras en las experiencias de usuario de los pacientes para el seguimiento de pacientes crónicos y turneras hospitalarias, entre las más conocidas. A su vez, esto dio lugar a que el personal de la salud, los enfermeros y los médicos brindaran su tiempo y conocimiento a quienes realmente lo necesitaban.

Otra de las oportunidades que hemos identificado en el proceso de digitalización de la salud es el uso de analytics (análisis de datos), clave en la toma de decisiones basadas en información, lo cual en muchos casos es generado por los mismos pacientes. Sin embargo, cabe notar que nos queda un largo camino por recorrer: por ejemplo, según datos de Global Health Intelligence (GHI), el 36 % de las empresas de salud de América Latina ya tiene algún tipo de estrategia en la prevención y vigilancia, mientras que el 64 % restante aún está en fases iniciales de desarrollo de tal estrategia.

Estamos frente a una gran ventana de oportunidades que habilita a las empresas de tecnología a comenzar un camino que ya hemos visto en diferentes sectores. Xsensio ha desarrollado un dispositivo para monitorear el sudor de los deportistas y anticiparse a problemas de salud, mientras que HEMOTUNE promete regenerar la sangre para evitar la muerte de pacientes por infecciones e intoxicaciones. A pesar de estos avances, y como bien señalamos en el artículo inicial de esta serie, para lograr un sistema sanitario eficaz a largo plazo, el foco de atención debe estar puesto en el diagnóstico preventivo y una estratégica atención primaria, además de una fuerte inversión en desarrollo, los datos son claves a la hora de saber dónde realizar inversiones.

Desde GHI creemos que hay grandes oportunidades, ya que la digitalización de la salud es uno de los eslabones más importantes de cara al futuro y es necesario que la transformación no se convierta en una oportunidad desaprovechada. Sin embargo, y muy a nuestro pesar, nuestros datos indican que la TM para muchas organizaciones ha sido tan solo una curita que ha ayudado a pasar el trago amargo… en lugar de una oportunidad para provocar un verdadero cambio. El tiempo nos mostrará cuáles son las causas por las que no se logra dar un salto cualitativo, pero a primera vista parece ser que podría deberse a nuestros hábitos culturales.

LECCIÓN N.°2: EL PACIENTE HA DEJADO DE SER UN ESPECTADOR Y SE HA CONVERTIDO EN PROTAGONISTA DE SU HISTORIAL CLÍNICO

El paciente ha tomado un rol activo, tanto en su diagnóstico como en su tratamiento, y su empoderamiento nos obliga a cambiar nuestra estrategia de comunicación. Las formas en la que se relacionan las entidades y los médicos con los pacientes son completamente diferentes a lo que estábamos acostumbrados.

Hoy en día es fácil googlear un síntoma y sacar conclusiones al respecto —muchísima gente lo hace— pero el mal uso de las herramientas nos puede traer más de un problema. ¿Estamos preparados para asumir este cambio? ¿El exceso de información es positivo o negativo?

Integrar la tecnología y el paciente dentro de los sistemas de salud aceleran el proceso de investigación clínica, logrando mayor eficiencia y un aumento en el desarrollo de dispositivos médicos y fármacos que solucionen necesidades no cubiertas. Por otro lado, y de la mano de la tecnología le damos a la bienvenida a los medfluencers (influenciadores sociales sobre temas médicos), un nuevo canal en el que diferentes profesionales sanitarios comparten sus conocimientos a través de las diferentes redes sociales.

En GHI hemos relevado que la mayoría de las empresas multinacionales de la salud tienen programas y campañas de educación del paciente que van desde temas fundamentales como la obesidad hasta cuestiones más técnicas como procedimientos laparoscópicos. Estos programas tienden a ser de larga duración, ya que su principal objetivo es cambiar hábitos y ninguno de ellos se realiza de manera aislada. Se habla de los 5Ps (por sus siglas en inglés: Patient, Physician, Purchase Manager, Payer, Policymaker), o sea Paciente, Médico, Jefe de Compras, Pagador y Decisores. Así los programas educativos del paciente con mayor éxito buscan tener puntos de contacto con cada uno de estos actores.

Durante mucho tiempo el paciente no ha estado presente en la conversación de su propia salud y uno de los principales retos hoy es que los Médicos, que se sienten apoderados de la salud de sus pacientes y no quieren soltarlos, abran las historias clínicas y permitan el paso hacia la digitalización de los archivos médicos.

Actualmente los pacientes buscan tener un mayor protagonismo dentro del sector de la salud, no solo para dar una opinión sobre su propia condición, sino también para ayudar y cobijar a nuevos enfermos. Así, se han creado grupos en los cuales se comparten experiencias y aprendizajes generando un espacio de intercambio positivo que desafía la atención médica tradicional.

Es evidente que estamos en un momento bisagra en lo que respecta al sector de la salud que nunca se ha visto tan expuesto. La industria requiere de nuevos estándares y la tecnología puede aportar ese salto de calidad e integración que se necesita colocando al paciente en el centro del escenario y reforzando aspectos éticos.

Próximos pasos

Contáctenos si le interesaría explorar más cómo se están aplicando estas lecciones, tal vez mediante un estudio personalizado que le ayudará a trazar nuevas estrategias para su empresa o crear nuevas iniciativas. También podríamos facilitarle subscripciones a nuestros servicios de datos, como HospiScope, SurgiScope, El Monitoreo de Hospitales Latinoamericanos y otros.