De Relieve | Hospital Italiano: Siguiendo adelante con sus planes de expansión
Por Daniela Chueke Perles
En una entrevista exclusiva con el equipo de GHI, el Dr. Esteban Langlois —Vicedirector Médico de Planeamiento Estratégico en la Dirección Médica del Hospital Italiano de Buenos Aires— analiza los cambios que dejaron más de dos años de pandemia en el sistema argentino de salud y en la gestión de las organizaciones sanitarias en Latinoamérica, además de avizorar una etapa de recuperación lenta de las inversiones que, pese a todo, continúan planificadas para garantizar la calidad que caracteriza a la clínica que lidera.
Después de casi tres años lidiando con la pandemia de Covid-19, ¿cree que las cosas han mejorado finalmente para los hospitales? ¿Por qué o por qué no?
Durante la pandemia hubo un deterioro del sistema de salud en su función asistencial porque las medidas de aislamiento provocaron que la gente dejase de atenderse de problemas que no debió haber dejado de atender. En 2021, durante la segunda ola de la pandemia nos dejaron más libertad para atender pacientes, pero ya estaba instalado el miedo a enfermarse, entonces la gente se quedaba encerrada en la casa cuando en realidad tendría que haber retomado la atención médica.
En 2022, al volver a la normalidad el hospital se enfrentó con un retraso en la frecuencia de la atención de los pacientes. Por eso estamos asistiendo a un momento de rebote en el que todo el mundo quiere ponerse al día con sus controles de salud y se demoran los turnos. Ahora tenemos como desafío responder a la demanda contenida.
¿Tiene el hospital previstas ampliaciones, renovaciones o nuevas unidades?
Estuvimos avanzando en la construcción de una obra que comenzó hace cinco años y que se retrasó durante el aislamiento por la pandemia. Estamos instalando nuevos quirófanos, más consultorios y una nueva área de terapia intensiva. La obra tiene 1500 metros cuadrados de ampliación edilicia que incorporará 80 nuevas unidades atencionales como consultorios, quirófanos y unidad de terapia intensiva. Para equiparla adquirimos nuevo equipamiento médico: 15 camillas quirúrgicas, 10 mesas de anestesia, 15 monitores, 3 cabinas de fonoaudiología y 2 arcos en C. La inauguración va ocurriendo en etapas, la primera fue en abril del 2021, y la próxima está prevista para el mes de mayo. Si no surgen nuevos contratiempos el edificio estará terminado en diciembre de 2022.
¿Cuáles son algunos de los factores clave que impulsan a los hospitales como el suyo a comprar nuevos equipos médicos?
Lo que buscamos siempre en las inversiones tecnológicas es el financiamiento. Eso nos permite contar con el equipo y no tener que hacer el desembolso anticipado. Además, aunque en Argentina no es muy practicado, nos resulta atractivo el modelo de leasing, ya que permite que con la producción del equipo se pueda ir pagando su precio. Claro que esto solo lo pueden ofrecer empresas que tienen el capital para adelantar el equipo. Otra condición que miramos es la disponibilidad y la calidad del servicio técnico.
¿Tiene alguna adquisición interesante de nuevos equipos para 2022 y 2023?
Para el primer semestre del año [2022] tenemos planeado invertir 200 millones de pesos (aproximadamente 1,8 millones de dólares) en equipamiento solamente. Después veremos si el hospital da rentabilidad para sostenerlo o si tenemos que tomar crédito. Pero hoy la realidad no es la misma que la de seis años atrás. Los años posteriores a la crisis del país en el 2001, el hospital tuvo una gran recuperación económica y pudo hacer una gran cantidad de inversiones. Teniendo en cuenta que, al ser una asociación civil sin fines de lucro, el hospital no tiene accionistas que retiren ganancias, todo se reinvierte y esa es una gran ventaja que tenemos para seguir creciendo.
¿Y en cuanto a planes concretos de compras, qué están considerando?
Nosotros ya tenemos una tecnología tope de gama de todos los equipos, el desafío es mantenerlos y renovarlos. Siempre el temor para nosotros es si vamos a contar con un buen servicio técnico. Es fundamental. Antes teníamos Dräger como marca casi única en respiradores y es muy bueno el servicio técnico. Los quirófanos nuevos los equipamos con Mindray, una marca china que ganó la licitación de compras por una cuestión de precios. Los equipos son buenos y por el momento están cumpliendo con el servicio técnico, esperamos que siga siendo así, porque si nos dejan sin servicio técnico no podemos funcionar.
¿Cuál es el tratamiento de alta complejidad más importante del hospital y cómo hace para mantener la excelencia?
Somos el mejor en trasplante hepático y, especialmente, en trasplante hepático pediátrico. Eso no requiere un equipamiento específico sino tener profesionales tanto de hepatología como de cirugía hepatobiliar entrenados y actualizados. El otro trasplante que manejamos en el hospital es el de médula ósea, con un programa de adultos y otro pediátrico con excelentes resultados. El trasplante de médula sí lleva una tecnología particular y un equipamiento especial y las instalaciones donde los pacientes se atienden.
Acerca del Hospital Italiano de Buenos Aires
El Hospital Italiano de Buenos Aires es una asociación civil sin fines de lucro que, desde 1853, brinda asistencia médica, forma alumnos de grado y de posgrado, y realiza investigación básica, clínica y poblacional. Ofrece más de 40 especialidades médicas y cuenta con un equipo completo de diagnóstico y tratamiento, así como un plantel profesional reconocido.