El preocupante cambio que ha dado Brasil en cuanto a la transparencia de datos
En un intento fallido por reducir los abusos con datos personales, el departamento de rentas internas de Brasil (Receita Federal) suspendió el acceso al largamente elogiado sistema SISCORI. Debido a esto, ahora las empresas y los abogados comerciales se encuentran frenéticamente buscando datos lo mejor que puedan. Pero más allá de estos efectos, esta decisión de suspender el acceso a SISCORI dejará a los mercados sanitarios operando a ciegas.
El acceso a información pública es un derecho fundamental en Brasil y históricamente ha sido un derecho que se ha tomado en serio. Los datos detallados sobre importaciones son utilizados por una variedad de instituciones, entre ellas empresas privadas, entidades públicas, asociaciones, la prensa, investigadores, abogados y también los gobiernos que monitorean el desempeño de las industrias y que combaten los productos contrabandos y el vertido.
Global Health Intelligence (GHI) usa datos comerciales detallados para evaluar el estado de los mercados sanitarios y reportar sobre el impacto de los impulsores del mercado de la salud a escala masiva, lo que llamaos “macroimpulsores”. Dichos datos resultan particularmente útiles al estar monitoreando y reportando sobre el estado de la pandemia del COVID.
Por ejemplo, GHI ha podido determinar con una certeza de más del 95 % que el mercado para los productos quirúrgicos se redujo en un 68 % en 2020 con el inicio de la pandemia COVID y luego repuntó para sobrepasar sus niveles prepandémicos —al menos en ciertas categorías— en 2021.
Este tipo de análisis se realiza individualmente para más de 400 categorías de productos [1]. Esto permite a las partes interesadas a obtener una clara perspectiva sobre la situación y determinar un procedimiento futuro. Sin estos datos las partes interesadas estarían operando a ciegas.
En Brasil, la Receita Federal publicaba datos detallados mediante el sistema SISCORI, una de las más eficientes y mejor administradas plataformas gubernamentales de comercio en Latinoamérica. En términos generales, SISCORI cumplió con dos misiones críticas y retadoras:
- Proveer acceso a datos comerciales fidedignos y recientes
- Brindar una garantía de confidencialidad para datos privados
Durante más de 15 años, SISCORI fue un sistema elogiado a lo largo de la región… hasta que fue cerrado.
Ciertas empresas e individuos inmorales encontraron formas de extraer datos adicionales de la plataforma SISCORI y etiquetaron dichos datos con identificadores privados personales, tales como el nombre del importador, el nombre del suministrador y la identificación fiscal. Esta práctica se convirtió en una industria separada a medida que las empresas adquirieron cantidades masivas de datos, entre ellos los identificadores personales, para poder crear perfiles empresariales (parecidas a reportes de historial crediticio y estudios sobre alianzas empresariales).
En un intento de ponerse duro frente a estas actividades ilícitas, Receita Federal cerró el sistema SISCORI —sin ningún aviso previo— el 17 de diciembre de 2021. Pero SISCORI no era la causa del problema: los responsables son las empresas y personas que burlaron el sistema y actuaron inmoralmente al revelar datos personales. Son los verdaderos culpables y a ellos se les debe aplicar las sanciones.
Ahora que ya no opera el sistema SISCORI, datos comerciales detallados ya no estarán disponibles. Pero si uno busca lo suficiente, se encontrarán empresas que aún siguen vendiendo estos datos, incluso con los identificadores personales. SISCORI fue un chivo expiatorio en un intento fallido de ponerse duro frente a las actividades ilícitas.
El efecto contrariado del cierre de SISCORI tiene múltiples facetas:
Por una parte, habrá acceso limitado a datos comerciales en una amplia gama de industrias. Específicamente, el sistema sanitario tendrá menos visibilidad con respecto al impacto económico de sus macroimpulsores, entre ellos la pandemia que todavía estamos viviendo. Habrá menos hechos sobre los cuales podemos basar decisiones y medir los resultados de dichas decisiones será todavía más difícil, si no imposible. Si parece que estamos retrocediendo en vez de avanzando con respecto a la transparencia de datos, es porque esto es justo lo que estamos haciendo.
Al restringir el acceso a SISCORI, los canales clandestinos alternativos para obtener información se vuelven todavía más valiosos, lo cual incitará todavía más a las personas y negocios inmorales a explorar nuevos emprendimientos en este aspecto.
La Receita Federal tiene planeado reestablecer el acceso a SISCORI en algún momento en el futuro, pero no hay una fecha fijada para el reinicio ni tampoco un compromiso en cuanto a la presentación futura de los datos.
Hasta que se resuelva esta situación, GHI sigue valiéndose de años de datos históricos empleados para análisis detallado que también se utilizan como el fundamento del monitoreo actual. Pero hasta que se restaure el sistema, el sector sanitario operará a ciegas y es probable que saldrán perjudicados los desenlaces en la salud de los pacientes.
GHI mantiene una interacción activa con las partes interesadas con el fin de descubrir formas de publicar datos detallados sobre importaciones en el futuro. Si quisiera unirse a nuestros esfuerzos o para averiguar más sobre esta situación, favor de contactarnos.
[1] Tales como stents, marcapasos, dispositivos cardiovasculares, productos de neurología, cadera y rodillas artificiales, implantes y otros equipos/dispositivos hospitalarios y diagnósticos.