El impacto de la obesidad en América Latina
América Latina se ha transformado en uno de los territorios en los que la obesidad se ha vuelto algo cotidiano y pocos la consideran una enfermedad.
La obesidad es la acumulación de grasa en el cuerpo que puede darse por causas genéticas, hormonales, de comportamiento y socioeconómicas, pero por lo general esta enfermedad se origina cuando la persona ingiere más calorías de las que elimina su cuerpo. Estas calorías en exceso acaban por acumularse en el cuerpo en forma de grasa.
Esta enfermedad crónica presenta diferentes grados que se determinan en base al índice de masa corporal del paciente:
- Clase 1: obesidad moderada
- Clase 2: obesidad severa
- Clase 3: obesidad mórbida
- Clase 4: doble obesidad mórbida
En las últimas cuatro décadas los casos se han triplicado y esta dolencia ya afecta a más del 24 % de las personas de la región, lo que equivale a más de 100 millones de individuos con niveles de obesidad que generan un grave problema de desarrollo económico y de salud, tanto física como mental. Paralelamente, en los últimos años se ha visto un aumento considerable de la pobreza que derivó en un aumento de la desnutrición. ¿Cuáles son las razones de estos sucesos? ¿Cómo puede ser que aumente la obesidad y al mismo tiempo la desnutrición?
Primero que nada, cabe mencionar que nuestros hábitos alimenticios han cambiado radicalmente. La globalización ha llegado a nuestros platos en forma de alimentos altamente procesados y azucarados que nos han conducido a la grave situación que atravesamos hoy. Es necesario tomar consciencia de lo que consumimos, ocuparnos de nuestra salud y aprender a invertir tiempo y dinero en nuestra dieta.
Sumado al cambio en nuestra dieta, la tecnología se ha apropiado de nuestras vidas. Pasamos cada vez más tiempo frente a pantallas y cada vez menos tiempo haciendo ejercicio.
La obesidad es un problema que está inmerso en nuestra sociedad y su causa raíz es el desequilibrio energético entre calorías consumidas y gastadas, influenciadas por problemas socioeconómicos.
Estamos dejando un panorama poco alentador para las próximas generaciones, y debemos actuar rápidamente, ya que esta enfermedad epidemiológica ha incrementado en un 400% durante las últimas 4 décadas. Además, el COVID-19 profundizó esta crisis: niños y adolescentes se han visto perjudicados por el cierre de las escuelas, alejándose no sólo de los espacios de esparcimiento y actividad física, sino también de los programas de alimentación escolar. Pero lo mismo ha sucedido con los adultos que debieron recluirse en sus casas durante largos períodos llenos de trabajo y mucha incertidumbre, dos variables que suman ansiedad y no colaboran con los que sufren de obesidad.
Un problema que persiste y perjudica
En una de nuestras investigaciones en las que entrevistamos a pacientes y profesionales del sector, encontramos que el promedio de edad de los pacientes con obesidad de clase 2 es de 35 a 45 años y la mayoría de ellos han sido obesos desde su juventud. Por lo general, la persona obesa no recurre a su médico hasta no sentir que ha tocado fondo, ya que la mayoría piensa que lo que le sucede es culpa suya debido a su falta de voluntad y la medicina no puede darles una solución.
La obesidad afecta la autoestima, el bienestar físico y emocional, la dinámica social, la carrera profesional de los pacientes y es la puerta hacia otras patologías. Para poder prevenirla es recomendable llevar a cabo una dieta alimenticia sana complementada con una rutina diaria de ejercicio. Las personas que debido a su condición genética no pueden controlar por su propia cuenta la enfermedad, cuentan con distintos tipos de cirugías bariátricas muy efectivas para bajar de peso.
Recomendaciones para mantener una dieta saludable
La OMS ha realizado varias investigaciones sobre este tema y La FAO ha profundizado en temas de alimentación. En ambas organizaciones encontramos un denominador común con relación a una dieta saludable.
La clave está en:
- Restringir alimentos procesados o de alta densidad energética
- Realizar actividad física a diario
- Comer verduras y frutas varias veces al día
- Cocinar en casa
- Dormir bien, al menos 7 horas por día
- Controlar nuestro peso
Otra opción para adelgazar
Además de una dieta saludable, hace algunos años la tecnología y la ciencia se han unido para ayudar a las personas que padecen esta grave enfermedad creando diferentes dispositivos médicos que acompañan en las dietas de pérdida de peso. Todos estos dispositivos son colocados por profesionales especialistas en gastroenterología y cirugía bariátrica.
La cirugía bariátrica es un procedimiento quirúrgico que puede ser de diferentes tipos de acuerdo con la patología del paciente, pero que en todos los casos impacta en la reducción del tamaño del estómago con el fin de producir saciedad. Actualmente es una de las opciones más recomendadas para abordar la obesidad de la Clase 2 o mayor. También mejora considerablemente la calidad de vida del paciente, ya que provoca cambios reales en el sistema digestivo, logrando la pérdida de peso sumado a la capacidad para poder mantenerlo a lo largo del tiempo. Se ha demostrado el éxito de este tipo de procedimiento, el cual puede brindar otros beneficios para los pacientes, entre ellos la reducción de la glucemia, de la presión arterial y de niveles de colesterol, así como la mejoría en la calidad del sueño (ya que se puede reducir o eliminar por completo la apnea del sueño) y la disminución de la carga de trabajo del corazón.
Los 4 tipos de cirugía bariátrica
- El bypass gástrico consiste en realizar una reducción del estómago, creando una pequeña bolsa gástrica que restringe la ingesta de alimentos a pequeños volúmenes.
- La banda gástrica consiste en la colocación de una banda de silicona ajustable alrededor de la parte superior del estómago, reduciendo así su capacidad y provocando la sensación de saciedad en el paciente.
- La manga gástrica es una técnica por medio de la cuales cirujanos reducen en un 80% el volumen del estómago, dejándolo de forma tubular similar a la de una banana y con una capacidad de unos 80 mililitros.
- La derivación biliopancreática es una técnica quirúrgica mixta que modifica el tamaño del estómago a la mitad y la longitud del intestino delgado con el objetivo de limitar la cantidad de comida que se puede ingerir y absorber a la vez.
Como contracara de los mencionados beneficios, estos tipos de intervenciones tienen posibles efectos secundarios, entre ellos lesiones en el intestino o estómago, vómitos, estreñimiento y bajos niveles de glucosa en sangre. Sin embargo, según nuestra investigación, son los mismos pacientes quienes ven más aspectos positivos que negativos ya que su calidad de vida es infinitamente superior luego de las intervenciones.
Próximos pasos
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