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Mariana Romero Roy

Si bien en décadas recientes la región latinoamericana ha logrado avances significativos en cuanto a la calidad de la atención médica y la prevención de enfermedades, el riesgo de ciertas enfermedades transmisibles sigue siendo mayor en comparación con las regiones más septentrionales. Estas incluyen enfermedades transmitidas por mosquitos como dengue, zika, chikungunya y otras. Al mismo tiempo, las tendencias emergentes en enfermedades que afectan a todas las regiones del mundo, como las causadas por cepas bacterianas resistentes a antibióticos, también representan un problema creciente en América Latina.

Exploración de causas y soluciones

Algunos de los factores que contribuyen a la prevalencia de estas enfermedades en América Latina, como el clima y los organismos asociados que persisten como resultado del mismo, son difíciles de controlar. A pesar de estos obstáculos, las dependencias y autoridades sanitarias locales siguen tomando medidas para mitigar la propagación de estas enfermedades.

Analicemos con mayor detenimiento el impacto que la propagación de estas enfermedades y los esfuerzos para detenerlas tienen en la estrategia global para el cuidado de la salud en toda América Latina, y la forma en que los productos y servicios de su empresa pueden formar parte de estas iniciativas para la salud.

Un análisis más detallado de los datos sobre enfermedades

En 2023, investigadores de la Revista Panamericana de Salud Pública realizaron una revisión sistemática de 95 estudios sobre el dengue, el chikungunya y el virus del Zika en América Latina y el Caribe. Si bien el dengue ha sido común en las regiones tropicales y subtropicales durante décadas, los investigadores descubrieron que su prevalencia se disparó en los últimos 10 años.

Zika y chikungunya son enfermedades relativamente recientes en América Latina y han seguido patrones similares. Los primeros reportes de infecciones para ambas enfermedades en la región datan de 2013. Asimismo, la prevalencia de ambas enfermedades aumentó drásticamente alrededor de 2015 y ha estado disminuyendo en los últimos años.

En términos globales, Brasil y la región del Cono Sur de Sudamérica­ −que incluye Argentina, Chile, Uruguay y Paraguay− históricamente habían estado registrando el mayor número de infecciones. Sin embargo, en los últimos años, el dengue ha aumentado con mayor rapidez en Centroamérica y México. Los investigadores sospechan que las olas de calor, las tormentas tropicales y otros fenómenos climáticos severos podrían estar causando este aumento. De hecho, estos factores preocupan a los expertos en salud, quienes temen que el dengue, el chikungunya y el zika podrían aumentar en los años por venir.

Enfermedades tropicales en las Américas en cifras

Factores en juego

Como es de esperarse, factores tanto ambientales como socioeconómicos parecen desempeñar un papel en la prevalencia y propagación de estas enfermedades en América Latina. Por ejemplo, los climas tropicales y subtropicales se asociaron fuertemente con la propagación del zika y el chikungunya, mientras que el dengue presentó una mayor probabilidad de propagarse en climas semiáridos. Curiosamente, las altas temperaturas, el clima seco y una mayor precipitación pluvial también se relacionaron con la propagación de estas tres enfermedades.

Los factores económicos también jugaron un papel. Por ejemplo, las personas con un nivel socioeconómico más bajo que vivían en regiones densamente pobladas tenían más probabilidades de contraer y propagar las enfermedades.

Bacterias resistentes a antibióticos

Otra tendencia emergente en enfermedades en América Latina que vale la pena mantener en la mira es el aumento de cepas bacterianas resistentes a antibióticos. Por supuesto, esta tendencia no es exclusiva de América Latina, pero al igual que en otras regiones del mundo, su prevalencia también está creciendo en esta región. Según un artículo publicado en junio de 2025 en The American Journal of Medicine, en 2019, aproximadamente 5 millones de muertes estuvieron asociadas con bacterias resistentes a antibióticos y el 11,5 % de esas muertes ocurrieron en las Américas.

En particular, América Latina podría ser vulnerable a un aumento drástico de bacterias resistentes a antibióticos en los próximos años. Los estudios de investigación indican que la región utiliza cantidades excesivas de antibióticos para fines médicos y veterinarios, y para propósitos de incrementar la producción, lo que podría generar las condiciones perfectas para la proliferación de cepas bacterianas resistentes a antibióticos. Un estudio publicado en The Lancet muestra que 322.000 personas murieron debido a la resistencia a antibióticos en América Latina y el Caribe en 2021, y se prevé que esta cifra se incremente a 650.000 para 2050, lo que representaría una de las tasas regionales más altas del mundo.

Esfuerzos regionales para detener la propagación

A pesar de los retos, las organizaciones de salud globales y locales están colaborando para intentar detener la propagación del dengue, el chikungunya y el zika, así como de bacterias resistentes a antibióticos, en América Latina. Por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud lanzó en octubre de 2024 un plan estratégico global para combatir el dengue y otras enfermedades como chikungunya y zika. El plan delinea estrategias para monitorear, manejar, controlar y reducir la transmisión de estas enfermedades.

Otra iniciativa interesante del Programa Mundial contra el Mosquito es la cría y liberación estratégica de mosquitos portadores de Wolbachia. Wolbachia es una bacteria segura y natural que impide que los mosquitos transmitan enfermedades como dengue, chikungunya y zika. Una vez que se introducen en una zona, estos mosquitos comienzan a reproducirse con otros mosquitos y les transmiten la Wolbachia, impidiendo así que propaguen las enfermedades. Ya se han puesto en marcha iniciativas en Brasil, México, Colombia y El Salvador, así como en otros países del mundo.

En lo que respecta a las bacterias resistentes a antibióticos, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Alianza Mundial para la Investigación y el Desarrollo de Antibióticos (GARDP, por sus siglas en inglés) han centrado sus esfuerzos en mejorar el acceso a antibióticos innovadores y otros medicamentos en la región para mitigar la ola de muertes proyectadas para 2050. Al mejorar el acceso regional a medicamentos de vanguardia, América Latina puede obtener los recursos que necesita para combatir el aumento de bacterias resistentes a antibióticos y su impacto mortal.

Conclusiones clave para empresas del sector de salud

En la batalla de las organizaciones sanitarias globales, regionales y locales contra las crecientes amenazas de estas enfermedades emergentes, queda claro que los suministros médicos, los medicamentos y los equipos necesarios para diagnosticar, tratar y curar de forma precisa y exitosa a las personas que las padecen forman una parte fundamental de la ecuación para disminuir la mortalidad y mejorar las perspectivas generales de la región.

La cruda realidad es que es probable que en los próximos años aumente el requerimiento de suministros médicos para tratar dengue, chikungunya, zika e infecciones bacterianas resistentes a antibióticos en toda la región. Las empresas que estén bien posicionadas para ofrecer estos medicamentos y dispositivos podrían ser un elemento clave de la solución para reducir el impacto global de estas enfermedades mortales en la región.

Próximos pasos

Póngase en contacto con GHI para obtener más información sobre las tendencias emergentes en enfermedades y el impacto potencial de dichas tendencias en los mercados de productos farmacéuticos o de dispositivos y equipos médicos de América Latina. Nuestro equipo de investigadores puede brindarle el análisis que necesita para obtener información reveladora valiosa que apoye la toma de decisiones estratégicas en su industria.

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Fuentes: